¡Las tormentas se llevarán nuestra agua!
Resiliencia climática en el acceso al agua para comunidades rurales.
En Mariano Cestero, una comunidad rural en la frontera entre República Dominicana y Haití, la gente no tenía la certeza de obtener agua en un día lluvioso. Sus tuberías se rompían casi cada vez que azotaban tormentas, fuertes vientos o crecidas de ríos, lo que dejaba a la comunidad sin agua potable durante un par de semanas, ya que las reparaciones demoraban más debido a los terrenos peligrosos y las condiciones climáticas. Los miembros de la comunidad hicieron su propia evaluación de la situación y presentaron su posible solución a través de una sesión de trabajo del Consejo de la Cuenca del Río Libón (CONLIBON). En consecuencia, la Iniciativa de Seguridad Hídrica liderada localmente por USAID unió esfuerzos con el Comité de Agua de Marino Cestero para hacer que su acueducto fuera lo más resistente al clima posible. Esto significó instalar tuberías de alta presión en 18 cruces de ríos, válvulas de alivio, dispositivos de ruptura de presión y rehabilitar estructuras críticas del sistema de suministro de agua. La gente se movilizó para obtener materiales a través de terrenos forestales y montañosos, instalando tuberías mejoradas en una ruta de 8 millas (13 kilómetros). El señor José Orlando Álvarez afirma: “Esto fue un orgullo para todos nosotros, nuestra comunidad se entregó y logramos esta tarea en tiempo récord, estamos agradecidos por el apoyo de USAID”. Como resultado, 688 personas (175 hogares) se benefician de un servicio de agua mejorado y más resiliente al clima.